Tras la caída de Roma en el siglo V, los vascones estaban preparados para hacer frente a las invasiones, sobre todo visigodas y francas, a partir de unas estructuras políticas que mantuvieron a esta región de Europa occidental de manera independiente durante más de mil años. Del solar de la antigua Vasconia surgió el reino de Pamplona, posteriormente de Navarra, que tuvo que hacer frente a unos belicosos vecinos como fueron el emirato de Córdoba y los reinos de Castilla, Aragón, Inglaterra y Francia.
En esta nueva edición, a partir del Atlas histórico de Navarra, analizaremos no solo las variaciones de las fronteras que se dieron durante toda la existencia del reino, desde su independencia en el año 824 hasta su conquista y desmantelación por parte de España y Francia, sino también profundizaremos en el conocimiento de los territorios que durante ese tiempo formaron parte de Navarra.